La segunda Cumbre China-Asia Central, celebrada en Astana, Kazajistán, ha marcado un nuevo ritmo para la cooperación regional. Con 110 resultados sobre la mesa, la cumbre ha abierto nuevas avenidas en seguridad, comercio, ciencia, tecnología e intercambios culturales.
Acuerdos históricos como el Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Permanente y la Declaración de Astana subrayan un espíritu creciente de respeto mutuo y confianza, denominado el "Espíritu China-Asia Central" por el presidente chino Xi Jinping. Nuevas instituciones—incluidos centros para la reducción de la pobreza, intercambio educativo y control de la desertificación, junto con una plataforma de cooperación comercial fluida—prometen fortalecer aún más los vínculos y desbloquear un crecimiento sostenible.
El experto Cui Zheng de la Universidad de Liaoning enfatizó que estos resultados, junto con un aumento sin precedentes en el comercio bilateral, marcan un paso crítico hacia la modernización y la cooperación de alta calidad. Desde una facilitación comercial mejorada hasta iniciativas de vanguardia en minerales verdes e inteligencia artificial, las decisiones de la cumbre están destinadas a repercutir en toda la región, inspirando a jóvenes profesionales, empresarios y estudiantes por igual.
Reference(s):
Q&A: Expert on key outcomes of 2nd China-Central Asia Summit (Part I)
cgtn.com