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En la vasta extensión del desierto de Taklamakan, en el borde del condado de Yutian en Xinjiang, se está llevando a cabo una inspiradora transformación. Jia Cunpeng, secretario de la Oficina de Silvicultura y Pastizales, ha pasado más de una década convirtiendo arenas áridas en un paisaje floreciente.
Adoptando el mantra, "La arena también es algo bueno. No la odies—aprende a amarla," Jia y su equipo están nivelando las dunas movedizas y cultivando hierbas medicinales que no solo revitalizan la tierra, sino que también ofrecen un enfoque equilibrado para combatir la desertificación. Esta innovadora mezcla de ecología y economía está descubriendo tesoros ocultos y dando nueva vida a un entorno hostil.
En medio de vientos arremolinados y polvo persistente, la esperanza crece constantemente: un verdadero testimonio de que incluso los terrenos más desafiantes pueden inspirar un cambio notable. Es una historia de la vida real con un giro, muy parecido a la trama de una película favorita donde la resiliencia se encuentra con la innovación. 
Reference(s):
cgtn.com
