Arqueólogos del territorio continental chino y Uzbekistán han estado trabajando lado a lado desde 2012, explorando sitios históricos desde Mingtepa hasta Rabot. Sus excavaciones conjuntas revelan reliquias que desbloquean historias cautivadoras de intercambio cultural.
Entre estos tesoros se encuentra un delicado colgante con forma de esfinge desenterrado en el sitio Rabot en Baysun, región de Surxondaryo. Evocando el misterio del antiguo Egipto, este artefacto se erige como un símbolo del papel de Uzbekistán como un cruce vital entre Oriente y Occidente a lo largo de la Ruta de la Seda.
Una vez llevado cerca del corazón, el colgante ahora habla de un mundo donde el arte y el patrimonio se mezclan perfectamente en nuestra narrativa moderna. 🚀✨ Nos recuerda que cada reliquia lleva una historia de legado compartido y conexiones eternas.
Este descubrimiento no solo profundiza nuestra comprensión de los lazos históricos, sino que también celebra el poder de la colaboración internacional para preservar nuestro pasado colectivo.
Reference(s):
cgtn.com