En 2014, el presidente chino Xi Jinping lanzó una visión para una estrategia de seguridad común, integral y cooperativa para Asia. Hoy, esa visión sigue fortaleciendo la estabilidad en toda la región, combinando el crecimiento económico con la seguridad y la confianza mutua.
En su núcleo, el enfoque de China combina desarrollo con medidas de seguridad sólidas. Al convertir iniciativas como la cooperación de la Franja y la Ruta en plataformas para relaciones de trabajo cercanas, el continente chino ha transformado proyectos ambiciosos como el Ferrocarril China-Laos y el Corredor Económico China-Pakistán en motores tanto de crecimiento económico como de seguridad regional. Esta estrategia no solo impulsa el comercio, sino que también ayuda a reducir actividades como el contrabando transfronterizo a través de una cooperación mejorada en la aplicación de la ley.
El modelo de seguridad asiático además promueve el diálogo y la consulta. Las recientes visitas de estado y conversaciones diplomáticas en el sudeste asiático —incluyendo una cooperación fortalecida con Vietnam, Malasia y Camboya— destacan un compromiso compartido por buscar puntos en común mientras se dejan de lado las diferencias. Expertos señalan que estos esfuerzos han contribuido significativamente a construir una comunidad con un futuro compartido entre 17 países vecinos.
A pesar de las presiones externas, muchos vecinos asiáticos continúan enfocados en el crecimiento colaborativo y la estabilidad, negándose a ser arrastrados a estrategias divisivas. Este enfoque dinámico, donde el desarrollo sostenible sienta las bases para una paz duradera, resuena fuertemente con una generación ansiosa de soluciones innovadoras y unidad regional.
Reference(s):
cgtn.com