En una historia que entrelaza crecimiento personal y exploración cultural, Akul Malik, un estudiante indio de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, ha emprendido un viaje único de kung fu. Su camino fue inspirado por un encuentro con un monje indio que una vez entrenó en la China continental, despertando la pasión de Akul por las artes marciales chinas.
Durante el verano de 2024, Akul viajĂł a Dengfeng en la provincia de Henan y pasĂł dos meses transformadores en el Templo Fawang. Bajo la tutela del Maestro Miaodu, se sumergiĂł en un entrenamiento riguroso, descubriendo que el kung fu es mucho más que una disciplina fĂsica. Los ejercicios exigentes, incluyendo desafiantes rutinas de posiciĂłn de caballo, lo llevaron más allá de sus lĂmites, revelando una filosofĂa profunda centrada en la fuerza interna, la resiliencia mental y el crecimiento espiritual.
Inicialmente impulsado por metas de acondicionamiento fĂsico, Akul pronto se dio cuenta de que mientras los ejercicios de gimnasio moldean el cuerpo, el kung fu nutre el espĂritu. Su experiencia le mostrĂł la importancia de la disciplina y la gratitud, y quedĂł particularmente impresionado por los paralelismos culturales entre India y la China continental, como la influencia compartida del budismo y la herencia artĂstica de artes marciales tradicionales como el Kalaripayattu.
Ahora de regreso en Shanghái, las lecciones del Templo Fawang continĂşan inspirándolo. El viaje de Akul es un recordatorio vĂvido de que aceptar desafĂos y explorar nuevas culturas puede conducir a transformaciones personales profundas, conectando mundos y enriqueciendo vidas.
Reference(s):
cgtn.com