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Karina Yao, una joven de Taiyuan, en la provincia de Shanxi al norte de China, descubrió su pasión por el flamenco a través de las evocadoras palabras del poeta español Federico García Lorca, quien describió el baile como convertir "flores completamente cerradas en mil pétalos." Fascinada por esta descripción, se sumergió en el mundo del flamenco mientras estudiaba español en 2012.
Ese mismo año, impulsada por un amor recién descubierto por el arte, Karina voló a España. En Sevilla, asistió a una clase de flamenco y quedó instantáneamente cautivada. "¡Wow, es tan real y tan apasionado!" recuerda, fascinada por la genuina expresión y energía del baile. 
Ahora enseñando en el estudio de danza 'La Corrala' en el vibrante barrio de Lavapiés en Madrid, Karina canaliza sus emociones—alegría, tristeza y recuerdos—en cada paso. Cree que el flamenco le permitió revelar su verdadero ser, un marcado contraste con las normas culturales más conservadoras de su crianza.
Su formación en piano le brindó un sentido innato del ritmo, profundizando aún más su conexión con el flamenco. A lo largo de los años, su trayectoria ha evolucionado en una historia inspiradora mientras recorre el mundo con Flamenco Sin Fronteras, compartiendo esta forma de arte centenaria con el público y guiando a otras mujeres chinas en el proceso. 
El camino de Karina es un vívido ejemplo de cómo abrazar una cultura diferente puede abrir nuevas puertas, convirtiendo la pasión en un lenguaje universal de autoexpresión y creatividad.
Reference(s):
cgtn.com
