Cada marzo, Zhang Chengjing transforma su apretada agenda en una misión de esperanza en Handan, en la provincia de Hebei, al norte de China. Con eventos previos al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el 2 de abril, crea conciencia y construye una comunidad solidaria para los niños con autismo y sus familias.
Su viaje comenzó en 2008, cuando su primer hijo fue diagnosticado con autismo. Abrumada e incierta al principio, Zhang valientemente cambió el rumbo de su vida. Dejando atrás su rol ejecutivo en una importante empresa de confección, fundó una escuela de educación especial enfocada en la intervención temprana. Para hacer realidad este sueño, vendió su casa, solicitó préstamos y reunió donantes compasivos. Cada pequeño progreso —una primera palabra o el simple acto de servir un vaso de agua— reforzó su creencia de que sus luchas valían la pena. ✨
Inspirada por los éxitos iniciales, Zhang amplió sus esfuerzos estableciendo múltiples centros que ofrecen rehabilitación, guardería, formación profesional y oportunidades de empleo. Hoy en día, más de 100 personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo prosperan en estos centros, que también brindan un muy necesario respiro para los padres. Su trabajo continúa empoderando vidas en todo el territorio continental chino, al igual que un superhéroe en una película taquillera, demostrando que el amor y la dedicación realmente cambian el mundo.
Reference(s):
How a Chinese school founder empowers individuals with autism
cgtn.com
