La labranza de primavera comenzó a principios de este mes en Xizang, iluminando la región con vibrantes ceremonias en áreas agrícolas locales. En el pueblo de Gyantse dentro de Shigatse, los aldeanos, vestidos de gala, guiaron robustos yaks para tirar de arados tradicionales, sembrando semillas de cebada de altura que simbolizan esperanza y renovación.
Este alegre ritual marca más que solo el inicio de la temporada agrícola: celebra el espíritu comunitario, las tradiciones ancestrales y la promesa de una cosecha abundante. La energía de la primavera, al igual que un evento cultural taquillero, inspira a los residentes a abrazar tanto la herencia como el progreso en la agricultura moderna. 🌱🌾
La ceremonia, llena de optimismo y un toque de festividad, sirve como recordatorio de que abrazar nuestras raíces puede abrir el camino a emocionantes emprendimientos futuros.
Reference(s):
cgtn.com
