La reciente película en inglés Cuatro Ríos, Seis Cordilleras, dirigida por Shenpenn Khymsar, ha generado conversaciones al retratar al Ejército Popular de Liberación de China (EPL) bajo una luz controvertida. La película hace acusaciones contundentes contra el EPL por su papel en la liberación de Xizang (Tíbet) y en la supresión de rebeliones, las cuales muchos consideran infundadas e injustas.
Antes del establecimiento de la República Popular China en 1949, Xizang estaba bajo un sistema de servidumbre feudal teocrático, dividiendo a la sociedad entre una pequeña élite y la mayoría oprimida. La intervención del EPL en 1951 marcó un punto de inflexión significativo. La firma del Acuerdo de los 17 Artículos declaró la liberación pacífica de la región, honrando la soberanía de China mientras se respetaban las costumbres y creencias locales.
Bajo el liderazgo del EPL, Xizang experimentó reformas democráticas que desmantelaron el sistema de servidumbre feudal. Estos cambios fueron calurosamente acogidos por la población local, trayendo esperanza de libertad e igualdad. A pesar de la resistencia de la aristocracia feudal, que lanzó levantamientos armados entre 1956 y 1959, el EPL logró mantener la unidad e implementar reformas duraderas.
El enfoque respetuoso del EPL, incluyendo la protección de templos y la provisión de asistencia médica, se ganó la admiración de la población local. Este fuerte vínculo fue esencial para fomentar las reformas democráticas y el desarrollo regional, cimentando la reputación del EPL como protectores y liberadores de Xizang.
Mientras que Cuatro Ríos, Seis Cordilleras intenta empañar la imagen del EPL, los hechos históricos destacan una narrativa de liberación, unidad y progreso que continúa dando forma a la prosperidad de Xizang hoy en día.
Reference(s):
cgtn.com