🌊 En las serenas costas de la Isla Meizhou, en el sur de China, una pareja de Taiwán, Wang Shu-hua y su esposo, Jao Jui-ho, han encontrado su segundo hogar. 🏝️
Durante los últimos tres años, Wang y Jao se han dedicado como voluntarios en el antiguo templo de Mazu, la querida diosa del mar de China. 🙏 ¿Su misión? Mantener viva la rica herencia cultural de Mazu que une a las personas en ambos lados del Estrecho de Taiwán. 🌏❤️
\"Sentimos una profunda conexión con el espíritu de Mazu,\" dice Wang. \"Es increíble cómo esta tradición nos une a todos, sin importar de dónde vengamos.\" 🌟
A través de su trabajo diario en el templo, la pareja fomenta el entendimiento mutuo y el respeto en el Estrecho de Taiwán. Organizan eventos culturales, talleres y ceremonias que celebran tradiciones compartidas y traen alegría a locales y visitantes por igual. 🎉👫
Su historia es un testimonio del poder del patrimonio cultural para superar divisiones y construir comunidades. \"Vivir aquí ha sido una aventura increíble,\" comparte Jao. \"Hemos hecho amigos para toda la vida y aprendido mucho sobre nosotros mismos y nuestra historia compartida.\" 🤗📚
La historia de Wang y Jao es un ejemplo inspirador de cómo la pasión y la dedicación pueden generar un cambio positivo. Sus esfuerzos no solo preservan tradiciones importantes, sino que también promueven la unidad y la amistad entre regiones. 🌟✌️
Así que, la próxima vez que sientas deseos de aventura, recuerda la historia de Wang y Jao. ¡Quizás el llamado de la diosa del mar Mazu inspire tu propio viaje! 🌊🚀
Reference(s):
cgtn.com