🌊 En la pintoresca localidad de Beigang, en la isla de Taiwán, vivía Tsai Fu-hsiung, quien creció junto al templo de Mazu, la diosa china del mar. Al enterarse de que Mazu originalmente provenía de la isla Meizhou en la provincia de Fujian, al otro lado del Estrecho de Taiwán, Tsai sintió un profundo deseo de visitar su templo ancestral. 🛕
En 1981, movido por su devoción y curiosidad, emprendió un viaje que cambiaría su vida. Al llegar a la isla Meizhou, no solo encontró el origen de su fe, sino también a alguien que compartía su pasión por Mazu. 🤝 Lo que comenzó como una simple visita se transformó en una amistad que ha perdurado por más de 40 años, demostrando que los lazos culturales y espirituales pueden superar cualquier distancia. 🌏❤️
Esta historia nos recuerda el poder unificador de las creencias y la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones. Gracias a Mazu, la diosa que continúa conectando corazones a través del mar. 🌠
Reference(s):
cgtn.com
