El oro alcanzó un impresionante máximo histórico esta semana, subiendo a $3,578.50 por onza el miércoles… 💥💰
Este repunte fue impulsado por tres grandes fuerzas: apuestas sobre inminentes recortes de tasas de la Reserva Federal de EE. UU., un dólar estadounidense en caída, y crecientes preocupaciones sobre la independencia de la Fed en medio de presiones políticas desde Washington.
Según la herramienta FedWatch de CME Group, hay un 98 por ciento de probabilidad de que la Fed reduzca las tasas este mes, noticias que tienen a los inversionistas buscando rendimiento y refugios seguros. Al mismo tiempo, el dólar ha caído casi un 11 por ciento desde enero, haciendo que el oro sea una ganga para los compradores en el extranjero.
Los comentarios del presidente de EE. UU., Donald Trump, dirigidos al presidente de la Fed, Jerome Powell, solo han añadido más combustible al fuego, avivando temores de que la autonomía del banco central pueda estar en riesgo. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, describió esta amenaza como un peligro muy grave para la economía global.
¿El resultado? Comerciantes en Heraeus Metals dicen que la desconfianza en los activos en dólares está empujando más dinero hacia el oro. Los bancos centrales también están cambiando de rumbo: datos del Consejo Mundial del Oro muestran que muchos planean aumentar sus reservas de oro mientras reducen sus tenencias en dólares en los próximos cinco años.
Con estas tendencias en marcha, muchos analistas, incluido Standard Chartered, predicen que el oro podría alcanzar cifras aún más altas antes de que termine el año. Así que prepárense: ¡el viaje del metal brillante está lejos de terminar! 🚀
Reference(s):
cgtn.com




