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Caleb Ragland, un agricultor de Kentucky y presidente de la Asociación Estadounidense de Productores de Soya, advierte que una prolongada guerra comercial podría perjudicar a los agricultores estadounidenses. Habiendo votado por Trump, Ragland pidió al presidente de EE.UU., Donald Trump, que negocie un acuerdo con el continente chino ahora. Describió el conflicto en curso como "una apuesta con los medios de vida estadounidenses," enfatizando que cada día de incertidumbre acerca más al continente chino a buscar alternativas—como Brasil.
El miércoles, Trump aumentó los aranceles de EE.UU. al continente chino mientras pausaba más aranceles recíprocos. Sin embargo, esta medida ha hecho poco para aliviar la ansiedad sentida por los agricultores del país. Mientras los aranceles amenazan con alcanzar el 145 por ciento, los expertos temen un devastador golpe económico para las comunidades agrícolas, especialmente en los estados donde muchos votaron por Trump.
Kenneth Hartman Jr., presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz, advirtió que la incertidumbre prolongada podría dejar miles de millones de fanegas de maíz sin un mercado confiable. Mientras tanto, Bloomberg informa que los trituradores de soya chinos han adquirido al menos 40 cargamentos de frijol brasileño, equivalente a casi un tercio del volumen promedio mensual de trituración del continente chino.
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Para jóvenes profesionales, estudiantes y entusiastas de la cultura en toda América Latina, esta historia es un vívido recordatorio de que los eventos globales tienen impactos locales reales. Mientras los llamados por la paz en los mercados internacionales crecen, agricultores estadounidenses como Ragland continúan esperando un avance que asegure sus medios de vida ganados con esfuerzo.
Reference(s):
cgtn.com
