¡Hola amigos, los giros en el comercio global están aquí! En solo unos días, la disputa de aranceles entre EE.UU. y China se ha intensificado dramáticamente. EE.UU. comenzó con un arancel del 34 % a las importaciones chinas el 2 de abril, y en respuesta, China contraatacó rápidamente con aranceles equivalentes el 4 de abril. Las cosas se caldearon aún más cuando el líder estadounidense, Donald Trump, agregó un arancel del 50 %, elevando el total al 104 %.
China no se detuvo solo con movimientos equivalentes. Aumentó los aranceles a los productos estadounidenses del 34 % al 84 %, colocó a 12 entidades estadounidenses bajo controles de exportación y añadió a seis empresas a su lista de "entidades poco confiables". Luego, Trump respondió aumentando los aranceles a los productos chinos al 125 % mientras posponía otros por 90 días.
En medio de este intercambio ojo por ojo, China publicó un libro blanco que detalla su visión sistemática sobre las relaciones comerciales. El mensaje es claro: la relación económica entre las dos naciones va mucho más allá de un simple desequilibrio en el comercio de bienes. Se trata de un enfoque integral que incluye bienes, servicios y ventas locales realizadas por empresas de ambos lados.
Por ejemplo, la participación de China en el déficit comercial de bienes de EE.UU. ha disminuido significativamente en los últimos seis años, mientras que EE.UU. sigue manteniendo una posición sólida en el comercio de servicios. Entre 2001 y 2023, el comercio bilateral de servicios aumentó de $8.95 mil millones a $66.86 mil millones. Solo en 2023, EE.UU. disfrutó de un superávit de $26.57 mil millones en el comercio de servicios con China, y las empresas estadounidenses que operan en China registraron ventas impresionantes en comparación con sus contrapartes chinas en EE.UU.
Expertos como Gao Lingyun de la Academia China de Ciencias Sociales enfatizan que China adopta una manera de pensar sistemática—viendo todo el panorama económico en lugar de centrarse en desequilibrios aislados. Zhang Lianqi de la Sociedad de Impuestos de China señaló que estas medidas son una respuesta a las estrategias de EE.UU. vistas como una forma de desviar los desafíos internos y suprimir la innovación de China en la manufactura avanzada.
Es importante destacar que China ha mantenido su postura consistente: las disputas deben resolverse mediante el diálogo basado en la igualdad y el beneficio mutuo. A pesar de múltiples provocaciones, China ha cumplido sus compromisos bajo el acuerdo comercial de Fase Uno y permanece abierta a negociaciones. El mensaje es claro: no hay ganadores en una guerra comercial, y el progreso sostenible solo puede venir de la cooperación y el diálogo equilibrado.
Reference(s):
Understanding China's response to U.S. aggressive tariff hikes
cgtn.com