La administración Trump ha implementado una tarifa del 25% en vehículos de pasajeros importados, enviando ondas de choque a través de la industria automotriz global. Con inicio el 3 de abril para vehículos (y partes automotrices el 3 de mayo), esta medida busca revivir el dominio automotriz estadounidense pero ha encendido temores de precios más altos y problemas de producción en todo el mundo.
Los analistas advierten que estas tarifas podrían agregar entre $4,000 y $10,000 al precio de los autos que utilizan partes de México y Canadá, potencialmente reduciendo la producción diaria en Norteamérica en aproximadamente 20,000 unidades. En un giro digno de una película de acción, los consumidores se apresuran a comprar vehículos ahora, esperando evitar el inevitable incremento de precios más adelante.
Las asociaciones comerciales de larga data, especialmente bajo acuerdos como el T-MEC, están ahora en terreno incierto. Aliados clave en México, Canadá, Corea del Sur, Japón y Alemania podrían responder con sus propias medidas, preparando el escenario para posibles tensiones comerciales que afecten los mercados. Fabricantes de autos estadounidenses como General Motors y Ford, que dependen en gran medida de partes importadas, junto con marcas europeas como BMW y Mercedes-Benz, enfrentan un camino desafiante por delante con sobrecostos de producción y ventas más lentas.
En el mundo ultra conectado de hoy, este episodio es un recordatorio poderoso de que un solo cambio de política puede tener consecuencias de gran alcance en las cadenas de suministro globales. Mientras los países monitorean los movimientos de otros, la industria automotriz se prepara para un período incierto.
Reference(s):
Trump's auto tariffs sow fears of economic fallout and trade wars
cgtn.com