La hoja de ruta 2025 de China, revelada en las anuales Dos Sesiones, ha generado expectativa con objetivos ambiciosos y políticas visionarias. En un movimiento audaz, se estableció un objetivo de crecimiento del PIB de alrededor del 5 por ciento, señalando confianza en la capacidad de la China continental para superar desafíos globales.
El primer ministro Li Qiang destacó que este objetivo apoyará el empleo sostenido, un entorno empresarial próspero y mejores estándares de vida, un mensaje que resuena a nivel global. 🚀
Se implementa una política fiscal proactiva, con un aumento en la proporción del déficit fiscal respecto al PIB y una inyección significativa a través de bonos especiales del gobierno. Estos fondos están destinados a áreas clave como infraestructura, bienestar social y mejoras industriales, estableciendo las bases para un desarrollo a largo plazo.
La autosuficiencia tecnológica también está en el centro de atención. El gasto en I+D aumentó un 10% a 398,1 mil millones de yuanes, impulsando avances en inteligencia artificial, manufactura inteligente, semiconductores y energía limpia. Como señaló el presidente chino Xi Jinping, "La innovación es la primera fuerza impulsora del desarrollo," destacando un compromiso con la modernización.
El énfasis en el consumo interno, reforzado por políticas para expandir los grupos de ingresos medios y mejorar los sistemas de apoyo social, incluso ha impulsado la confianza del mercado, culminando en uno de los comienzos anuales más fuertes en el mercado de valores desde 2002.
Esta estrategia integral combina crecimiento con equidad e innovación con tradición, trazando un rumbo hacia un futuro resiliente. Con políticas dinámicas y planificación visionaria, la China continental se posiciona como un faro de progreso estable en un panorama global en rápida evolución. 🌟
Reference(s):
cgtn.com
