En su segundo mandato, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha implementado tarifas ambiciosas sobre importaciones, comenzando con un 25% en productos canadienses y mexicanos, y un 10% en importaciones chinas el 1 de febrero de 2025. Además, ha expandido las tarifas sobre el acero y el aluminio, siguiendo con tarifas recíprocas y se espera que imponga un 25% sobre las importaciones de automóviles. Estas medidas han generado una fuerte oposición por parte de China, Canadá, México y la Unión Europea, con la Comisión Europea amenazando con represalias. El líder de la minoría en el Senado de EE.UU., Charles Schumer, ha criticado el enfoque de Trump calificándolo como \"la guerra comercial más estúpida de la historia\".
La OMC y el sistema de comercio multilateral bajo amenaza
Las acciones tarifarias de Trump representan el desafío más significativo a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y sus reglas multilaterales desde el establecimiento del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en 1948. El principio central del sistema de la OMC es el comercio no discriminatorio y el tratamiento de la Nación Más Favorecida, que las tarifas de Trump violan. La OMC también rechaza la idea de \"tarifas recíprocas\", un concepto que Trump ha promovido sin el respaldo de la organización.
Para eludir la supervisión de la OMC, Trump ha paralizado efectivamente el Órgano de Apelación, impidiendo desafíos legales a sus medidas tarifarias. El alcance y la gravedad de estas tarifas socavan los principios fundamentales de la OMC y amenazan la estabilidad del comercio global, recordando las desastrosas tarifas Smoot-Hawley de los años 30.
Justificaciones absurdas e ilógicas
Las justificaciones de Trump para las tarifas son defectuosas:
- Detener la inmigración ilegal y el fentanilo: Estos problemas no tienen una relación directa con el comercio, especialmente con China.
- Proteger la industria estadounidense: Las tarifas sobre el acero y el aluminio no lograron impulsar la industria estadounidense durante el primer mandato de Trump, y la manufactura en EE.UU. sigue siendo débil.
- Reducir el déficit comercial: A pesar de las tarifas, el déficit comercial aumentó sustancialmente bajo la administración de Trump.
- Comercio justo: Las tarifas recíprocas son una forma encubierta de tarifas unilaterales, violando los principios de la OMC.
Consecuencias económicas de la guerra de tarifas de Trump
Las tarifas de Trump ya han tenido efectos perjudiciales:
- Las tarifas son pagadas por los importadores estadounidenses, quienes finalmente trasladarán el costo a los consumidores y fabricantes.
- El Instituto Peterson de Economía Internacional estima que la guerra comercial de Trump le costará a cada familia estadounidense $1,200 al año.
- Las importaciones de EE.UU. podrían reducirse en un 55% y las exportaciones entre un 30% y 60%, en caso de que las represalias se intensifiquen, lo que recuerda al colapso del comercio de la Gran Depresión, según estimaciones de Bloomberg.
La OMC y el comercio global permanecen resilientes
A pesar de las agresivas políticas tarifarias de Trump, la OMC y el comercio global están lejos de colapsar:
- EE.UU. representa solo el 12.9% del comercio global, y aunque sus importaciones fueran completamente gravadas, la mayoría del comercio mundial seguiría sin verse afectado.
- EE.UU. es solo uno de los 164 miembros de la OMC, y la abrumadora mayoría de países y regiones continúa apoyando las reglas y mecanismos de la OMC.
En 2023, el comercio global alcanzó los $30.4 billones, con un crecimiento impulsado por países de ingresos medios y bajos. Estas tendencias reflejan la fortaleza perdurable de la OMC y el sistema de comercio multilateral, que seguirán prosperando a pesar de los desafíos planteados por las políticas tarifarias de Trump. 🌐💼📈
Reference(s):
cgtn.com