¡El drama comercial se volvió serio! 
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con su plan de imponer fuertes aranceles a las importaciones de Canadá y México, y el mundo observa con ansiedad.
¿Qué acaba de pasar? 
El viernes, Trump confirmó que a partir del 1 de febrero, un arancel del 25% afectará las importaciones de nuestros vecinos del norte y del sur. Hablamos de papas fritas, petróleo y gas, acero y aluminio. Y eso no es todo, ¡está considerando aranceles sobre el petróleo y el gas natural a partir del 18 de febrero! 
¡Pero espera, hay un giro! Las importaciones de petróleo crudo de Canadá podrían obtener un trato un poco mejor con un arancel del 10%. Generoso, ¿verdad? 
Estación de represalias 
Puedes apostar que Canadá y México no están tomando esto a la ligera. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, respondió diciendo que Canadá está listo con una respuesta \"intencional, contundente pero razonable e inmediata\". 
Canadá es el mayor proveedor de energía de los Estados Unidos, enviando grandes cantidades de petróleo crudo, gas natural y electricidad. ¡Cortar lazos podría generar un gran impacto! 
Se rumorea que Canadá podría apuntar al jugo de naranja de Florida con sus propios aranceles. 
¡Auch!
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene la calma, pero tiene listo un plan. \"Plan A, Plan B, Plan C\"—¡está preparada para cualquier cosa! 
Sheinbaum advierte que los aranceles de Trump podrían costar 400,000 empleos en Estados Unidos y encarecer las cosas para los compradores estadounidenses. 
¿Por qué debería importarnos? 
Esto no es solo una disputa entre vecinos. Los economistas están sonando la alarma de que una guerra comercial podría desestabilizar las economías a nivel mundial. 
El Fondo Monetario Internacional dice que estos aranceles podrían aumentar la inflación y alterar los mercados globales. ¡Nada bueno! 
\"Los aranceles del presidente Trump impondrán impuestos primero a EE.UU.,\" dice Matthew Holmes de la Cámara de Comercio Canadiense. ¡Parece que estos movimientos podrían ser contraproducentes! 
El panorama más amplio 
Liu Ying, investigadora del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China, señala que los aranceles más altos podrían aumentar los costos de importación para EE.UU. y hacer que los precios se disparen. 
Si los países comienzan a modificar el comercio para eludir aranceles, podríamos ver un cambio masivo en los patrones de comercio global. 
Todo esto podría significar precios más altos en la gasolinera, en las tiendas y en línea. ¡Nadie quiere eso! 
¿Y ahora qué? 
A medida que aumentan las tensiones, todos nos preguntamos qué sigue. ¿Prevalecerán las cabezas más frías o nos dirigimos hacia una guerra comercial total? ¡Sigue atento! 
Reference(s):
Retaliation, inflation, disruption: What to take from Trump tariffs?
cgtn.com
