El 20 de enero, Donald Trump asumió como el 47º presidente de Estados Unidos, dando inicio a una nueva etapa en la política climática del país. En su discurso inaugural, Trump reafirmó su intención de terminar con el Green New Deal y retirarse del Acuerdo de París. En un momento de crecientes tensiones geopolíticas y eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes, la llegada de la era Trump 2.0 presenta un nuevo desafío significativo para el desarrollo verde global y la gobernanza climática.
Trump 1.0: Un legado de retrocesos en el desarrollo verde global
El primer mandato de Trump (2017–2021) vio a EE.UU. revertir el curso de la acción climática, apartándose de las políticas pro-climáticas de la administración Obama. La decisión de retirarse del Acuerdo de París y de implementar políticas que favorecen los combustibles fósiles creó olas en el panorama de la gobernanza climática global. Este \"retroceso climático\" interrumpió el impulso para el desarrollo verde y socavó la confianza y la colaboración internacionales.
En el ámbito doméstico, las políticas de Trump desmantelaron iniciativas climáticas clave, incluyendo el Plan de Energía Limpia, reemplazándolas con el plan energético \"América Primero\" centrado en los combustibles fósiles. Se redujo drásticamente la financiación federal para la investigación climática y las iniciativas verdes, afectando significativamente el progreso en energía limpia y reducción de emisiones.
El impacto local fue palpable: el número de estados que perseguían activamente políticas de energía renovable disminuyó de 29 en 2013 a 25 en 2019. Este cambio de política llevó a un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero en EE.UU., con proyecciones que estimaban solo una reducción del 15 al 18 por ciento desde los niveles de 2005 para 2025, muy por debajo del objetivo del 26 al 28 por ciento establecido durante la administración Obama. Como el mayor emisor acumulativo de carbono del mundo, el estancamiento del progreso de EE.UU. puso presión adicional sobre otras naciones para cumplir con las metas climáticas globales.
Rompiendo el estancamiento: ¿Qué sigue?
Con Trump nuevamente en la Casa Blanca, el futuro de la acción climática global se enfrenta a desafíos aún mayores. La comunidad internacional y especialmente los jóvenes preocupados por el medio ambiente deben abogar por soluciones innovadoras y colaborar más allá de las fronteras para impulsar el desarrollo verde.
Es momento de que las voces jóvenes se unan y tomen acción. 🌱💪
Reference(s):
Breaking the deadlock: Global green recovery in Trump 2.0 era
cgtn.com