¡Alarma económica!
Los nuevos aranceles que Estados Unidos quiere imponer a Canadá y México podrían ser como un boomerang que regresa rápidamente.
Desde que el TLCAN se convirtió en el T-MEC en 2020, las cosas han cambiado en el vecindario de América del Norte. Pero ahora, con posibles aranceles adicionales, ¿quién realmente sale perdiendo?
Las empresas estadounidenses han estado trasladando sus fábricas a México por razones obvias: menores costos de tierra, mano de obra y regulaciones ambientales. Es una fórmula ganadora para ellas.
Con estos aranceles, el costo de importar desde México aumentará, lo que significa productos más caros para los consumidores en EE. UU. Y todos sabemos que los bolsillos se ajustan cuando los precios suben.
Además, con la inflación ya alta, agregar más leña al fuego no parece la mejor idea.
¿Puede EE. UU. producir todo lo que México ofrece? Es poco probable. Cada país tiene sus fortalezas, y tratar de hacerlo todo en casa puede ser más complicado de lo que parece.
Al final del día, estos aranceles podrían ser una medida que termine perjudicando más a la economía de EE. UU. que beneficiándola.
¿Qué opinas? ¿Crees que estas medidas son efectivas o solo generarán más problemas? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
Reference(s):
cgtn.com