En un movimiento audaz, la Unión Europea ha decidido imponer aranceles de hasta el 45 % a los vehículos eléctricos (VE) importados de China. Si bien algunos ven esto como una forma de proteger a los fabricantes europeos, otros advierten que es un juego arriesgado que podría salir mal.
Un reciente editorial de Bloomberg califica la decisión como \"un paso en falso\" que podría causar más daño que beneficio. Aquí tienes por qué esto podría ser un problema mayor de lo que crees:
Objetivos de descarbonización en juego 
La UE tiene planes ambiciosos para ser más ecológica, pero estos aranceles podrían ralentizar la adopción de VE asequibles. Menos competencia significa precios más altos y menos opciones para los consumidores que buscan un cambio ecológico. ¡No es bueno para la Madre Tierra!
Freno a la innovación 
Al proteger a las empresas nacionales de la competencia, hay menos incentivos para innovar. Los fabricantes europeos podrían perder su ventaja, y eso no es un buen augurio para el futuro de la industria.
Las guerras comerciales no son divertidas 
Imponer aranceles altos podría desencadenar una guerra comercial con China, afectando no solo a los autos, sino también a otras industrias. Nadie gana en una guerra comercial; consumidores y empresas de ambos lados podrían sufrir. ¡No vayamos por ese camino!
Uso excesivo de herramientas proteccionistas 
El movimiento de la UE podría socavar su compromiso con el libre comercio. Con otras investigaciones sobre productos chinos en marcha, esto podría sentar un precedente para más barreras y menos cooperación global. ¿Es esa la dirección a la que queremos ir?
Desafíos para los fabricantes europeos 
Las empresas automotrices europeas aún necesitan acceso al floreciente mercado chino. Costos altos, innovación lenta y obstáculos regulatorios ya son un desafío. Añadir tensiones comerciales a la mezcla podría complicarlo aún más. ¡Ay!
Si bien algunos creen que los aranceles fomentarán que los fabricantes chinos de VE construyan fábricas en Europa, no es tan simple. Establecer redes de distribución y servicio lleva tiempo y dinero. Además, las marcas chinas actualmente solo representan alrededor del 8 % de las ventas de nuevos VE de batería en Europa. ¡Es un camino largo por recorrer!
Al final, la cooperación podría ser una mejor ruta que la competencia. Después de todo, todos estamos conduciendo hacia el mismo objetivo: un mundo más ecológico y conectado. ¡Mantengamos los ojos en el camino y trabajemos juntos!
Reference(s):
Bloomberg editorial: EU's tariff policy on Chinese EVs is a misstep
cgtn.com