En Altay, en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, los pastizales de primavera-otoño cobraron vida este abril con la llegada de más de un millón de cabezas de ganado para pastar. Los vastos y verdes paisajes establecen el escenario para una migración estacional con tradición, donde el pastoreo tradicional se encuentra con la renovación de la naturaleza.
Este espectacular evento no solo impulsa la agricultura local, sino que también fortalece el patrimonio cultural de la región. La combinación perfecta de naturaleza, tradición y oportunidad sigue inspirando a las comunidades y jóvenes empresarios por igual, simbolizando un vibrante comienzo para una temporada prometedora.
Reference(s):
cgtn.com