A medida que persisten las condiciones secas y ventosas, cientos de personas en las montañas de Carolina del Norte y Carolina del Sur han sido obligadas a abandonar sus hogares. Los incendios forestales continúan propagándose en la región, convirtiendo las Montañas Blue Ridge en una zona de llamas impredecibles. 🔥
Varios incendios grandes están ardiendo, enviando densas columnas de humo a áreas como Greenville. Las escenas dramáticas se agravan por millones de árboles caídos tras el huracán Helene en septiembre, que ahora alimentan los incendios y bloquean caminos clave que los bomberos utilizan para crear cortafuegos seguros.
El pronóstico para el resto de la semana sigue siendo desalentador, con clima seco y ventoso que añade urgencia a las evacuaciones. Las autoridades locales instan a todos a estar atentos, seguir las instrucciones de seguridad y prepararse para los desafíos continuos. Esta crisis en evolución nos recuerda el poder de la naturaleza y la importancia de la resiliencia comunitaria en tiempos de emergencia.
Reference(s):
cgtn.com