Desde que asumió el cargo el 20 de enero, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha sacudido el escenario global con sus audaces políticas. Un movimiento destacado ha sido la imposición de aranceles, lo que ha generado preocupación entre consumidores e industrias.
En menos de un mes, Trump ha introducido tres rondas de aranceles. La primera estuvo dirigida a Canadá, México y China con aranceles del 25% y 10% en importaciones, aunque los aranceles a Canadá y México fueron postergados. La segunda ronda aplicó un arancel del 25% en acero y aluminio importados de varios países, incluidos Canadá, México, Brasil, Corea del Sur, Vietnam, el Reino Unido y las naciones de la UE. La última ronda, conocida como \"aranceles recíprocos\", afecta a todos los países.
Trump promocionó los aranceles como una de las 'palabras más hermosas en el diccionario,' utilizándolos para abordar tensiones comerciales y como una herramienta política, como frenar el tráfico de fentanilo y la inmigración. A pesar de que los economistas advierten que los aranceles podrían perjudicar a los consumidores estadounidenses al aumentar los precios, las políticas de Trump permanecen sin cambios.
La industria automotriz está particularmente en riesgo. Expertos como Cody Acree predicen que un arancel del 25% en autos y partes de autos provenientes de México y Canadá podría aumentar el precio promedio de los automóviles en EE.UU. en aproximadamente $5,790, elevando el costo promedio de un auto nuevo a más de $54,500—un aumento de casi el 12% respecto a 2024.
Según Cox Automotive, el precio promedio de transacción para autos nuevos ya es de $49,740, haciendo que este potencial aumento sea significativo para los consumidores estadounidenses.
Reference(s):
Trump tariff policy to further drive up U.S. car prices by thousands
cgtn.com
