En un movimiento sin precedentes, los fiscales surcoreanos han imputado al presidente Yoon Suk-yeol con cargos de insurrección, convirtiéndose en el primer presidente en funciones en la historia del país en enfrentar acusaciones tan graves.
Yoon fue detenido el 15 de enero en la oficina presidencial y actualmente está siendo juzgado bajo custodia como el presunto líder de un complot de insurrección. Los cargos lo acusan de colaborar con el exministro de Defensa Kim Yong-hyun para declarar una ley marcial inconstitucional y desplegar fuerzas armadas en la Asamblea Nacional.
La fiscalía intentó extender el arresto de Yoon dos veces para investigaciones adicionales, pero el Tribunal del Distrito Central de Seúl rechazó estas solicitudes, impulsando un juicio rápido. Un tribunal separado de Seúl emitió una orden para mantener a Yoon bajo custodia hasta por 20 días, incluido el período de arresto, el 19 de enero.
El año pasado, el 14 de diciembre, la Asamblea Nacional aprobó una moción para destituir a Yoon, que luego fue enviada al tribunal constitucional para deliberación durante 180 días. Durante este período, los poderes presidenciales de Yoon han sido suspendidos.
A principios de diciembre, Yoon había declarado una ley marcial de emergencia la noche del 3 de diciembre, que fue rápidamente revocada por la Asamblea Nacional unas horas después.
Estos acontecimientos marcan un momento significativo en el panorama político de Corea del Sur, destacando los sólidos mecanismos de responsabilidad en la gobernanza de la nación.
Reference(s):
South Korean prosecutors indict Yoon over insurrection charge
cgtn.com
