Cuando la tierra comienza a temblar, todo cambia en un instante.
El 2 de diciembre, un poderoso terremoto de magnitud 7.4 sacudió la provincia de Surigao del Sur, en el sur de Filipinas, dejando a las comunidades en estado de conmoción y devastación.
Al menos tres personas perdieron la vida y otras ocho resultaron heridas, según las autoridades.
Para los residentes de la Ciudad de Tandag, la experiencia fue nada menos que una pesadilla.
\"Sentí que toda la casa temblaba, y luego todo se vino abajo,\" compartió un residente.
En cuestión de momentos, las casas quedaron reducidas a escombros y las pertenencias personales fueron destruidas.
Pero en medio de los escombros y el caos, el espíritu de la gente permanece intacto.
Las comunidades se están uniendo para apoyarse mutuamente, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, la unidad brilla intensamente.
Mientras los equipos de rescate trabajan incansablemente para buscar sobrevivientes y brindar ayuda, la resiliencia del pueblo filipino sirve como una inspiración para todos nosotros.
Nuestros corazones están con todos los afectados por esta tragedia.
Reference(s):
Locals in quake-hit Philippine region recall moment homes collapsed
cgtn.com