En el bullicioso corazón de Bagdad, entre el laberinto de la calle Mutanabbi, se alza el legendario Café Shabandar ☕️—un refugio atemporal para soñadores, pensadores y todos los demás.
Durante más de 60 años, Mohamad al-Khashali ha recibido almas en este oasis cultural. Las paredes, adornadas con fotografías desde 1963 📸, susurran historias de la vibrante historia de la ciudad y del propio viaje de al-Khashali.
Pero en marzo de 2007, la oscuridad golpeó. Un devastador coche bomba destrozó la calle Mutanabbi 💔, dejando el café en ruinas y cobrando la vida de cuatro hijos de al-Khashali. Su esposa falleció poco después, dejándolo en un profundo dolor.
Sin embargo, desde las cenizas, al-Khashali se levantó 🌅. Canalizando su dolor en fuerza, reconstruyó el Café Shabandar, transformándolo en un tributo—un memorial viviente para sus seres queridos y todas las víctimas de la tragedia. \"Siento que siempre están conmigo en el café. He dedicado mi vida a este café. Quiero mantener viva su cultura,\" comparte.
Hoy, el Café Shabandar no es solo un lugar para tomar té; es un símbolo de resiliencia y esperanza 🌟. Locales y visitantes se reúnen aquí, rodeados de ecos del pasado y la promesa del futuro. Si alguna vez te encuentras vagando por las calles de Bagdad, no te pierdas este faro de cultura y valentía. Al fin y al cabo, cada taza cuenta una historia 🍵✨.
Reference(s):
cgtn.com
