Imagina esto: es 2025, y el panorama global ha cambiado dramáticamente. Mientras algunos países aún creen que las amenazas de aranceles y sanciones pueden influir en las relaciones internacionales, el mundo se está moviendo en otra dirección.
Recientemente, han surgido discusiones sobre imponer aranceles más altos a las naciones BRICS debido a sus esfuerzos por desdolarizar la economía global. Pero, como señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, BRICS no se trata de confrontación, sino de fomentar la cooperación y la prosperidad compartida.
Toma como ejemplo a Rusia. Frente a una avalancha de sanciones, muchos predijeron un colapso económico. En cambio, Rusia desarrolló sus propios sistemas financieros. El SPFS surgió como una alternativa a SWIFT, y la tarjeta de pago Mir ocupó el lugar donde Visa y Mastercard no pudieron. Estas innovaciones no solo estabilizaron la economía de Rusia, sino que también fortalecieron los lazos financieros con países como Türkiye, Kazajistán y naciones de Oriente Medio.
De manera similar, Türkiye convirtió los desafíos en oportunidades. Cuando se restringió el acceso a ciertas tecnologías, Türkiye invirtió en desarrollar sus propias capacidades. Ahora, no solo es autosuficiente, sino que también exporta tecnología a otras naciones. ¡Eso sí que es una recuperación!
El deseo de un orden mundial más equitativo está ganando impulso. La Cumbre del G20 en Brasil marcó un momento histórico con la incorporación de la Unión Africana como miembro pleno. Esto no se trata solo de expandir la membresía, sino de adoptar una nueva visión para la cooperación global.
Las naciones BRICS también están revolucionando las cosas al comerciar en sus propias monedas, reduciendo la dependencia del dólar estadounidense. Brasil y China están liderando el camino, y el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS está financiando proyectos en monedas locales. Incluso se habla de crear un sistema de pago basado en blockchain para los BRICS.
Este cambio no se trata de hacer declaraciones políticas; es algo práctico. Confiar demasiado en una sola moneda ha demostrado ser arriesgado, especialmente después de presenciar cómo las crisis financieras se propagan por todo el mundo. Al adoptar la diversidad en el comercio y las finanzas, los países están construyendo una economía global más resiliente e inclusiva.
La era de las amenazas y sanciones como herramientas efectivas está desvaneciéndose. Las naciones están encontrando fuerza en la cooperación, la innovación y la autosuficiencia. Es un momento emocionante en el que las viejas tácticas están dando paso a nuevos enfoques, y el mundo está observando cómo se desarrolla un nuevo capítulo.
Reference(s):
Why threats, sanctions and one-currency dominance are past their prime
cgtn.com