¿Sabías que los intentos de EE.UU. por frenar el ascenso tecnológico de China podrían estar perjudicándolo más a sí mismo? Según expertos como Kishore Mahbubani, es hora de que EE.UU. reconozca que no puede detener el avance de China y que, al intentarlo, podría estar retrasando su propio progreso.
Mahbubani, en colaboración con Tony Chan y Ben Harburg, ha señalado que las políticas de antagonismo hacia China, iniciadas en la era de Donald Trump y continuadas por la administración de Joe Biden, no están dando los resultados esperados. Desde 1949, se han tomado medidas para limitar el acceso de China a tecnologías avanzadas como la nuclear, espacial, GPS y semiconductores. Pero adivina qué: ¡China ha logrado desarrollar sus propias tecnologías y en algunos casos superarlas!
Además, China tiene cartas bajo la manga. Puede limitar el acceso de EE.UU. a minerales clave como el galio y el germanio, esenciales para la tecnología moderna. Si China decide ampliar estas restricciones, EE.UU. podría enfrentar serios desafíos, ya que abrir nuevas minas no es tarea fácil ni rápida.
Entonces, la pregunta es: ¿no sería mejor que EE.UU. y China colaboraran en lugar de competir de manera perjudicial? En un mundo cada vez más interconectado, quizás sea momento de que los líderes escuchen los consejos sabios y busquen caminos de cooperación que beneficien a todos.
Reference(s):
cgtn.com