😱 ¡Siria está viviendo un momento crucial! Los recientes y dramáticos desarrollos han cambiado el rumbo del país, sacudiendo décadas de gobierno de Bashar al-Assad y sumiendo a la región en una nueva fase de incertidumbre. Con la caída de Damasco y el gobierno de Assad en aparente desorden, la dinámica política y militar de Siria y todo el Medio Oriente están evolucionando rápidamente. Este cambio impacta significativamente a jugadores regionales como Turquía, Estados Unidos y más allá.
La caída del gobierno sirio marca un momento decisivo en la prolongada guerra civil del país. Aunque la transferencia de poder parece más una entrega negociada que una derrota en el campo de batalla, señala el fin de una era dominada por el gobierno de Assad.
Las fuerzas de oposición armadas, principalmente Hayat Tahrir al-Sham (HTS), avanzaron hacia el sur, capturando Alepo, Hama y Homs antes de dirigirse a la capital. Estos avances, respaldados por deserciones generalizadas dentro del ejército de Assad, demuestran la menguante capacidad del poder político para mantener el control. Damasco, una vez símbolo de autoridad central, ahora enfrenta fragmentación política y social, con fuerzas opositoras consolidando poder en el norte y oeste de Siria.
👀 Notablemente, HTS ha buscado proyectar una imagen de moderación, distanciándose de sus raíces extremistas al entablar diálogos diplomáticos con diversas facciones, incluyendo grupos kurdos y comunidades minoritarias. Este cambio estratégico subraya un esfuerzo calculado por ganar legitimidad internacional y asegurar su papel en la Siria post-Assad.
Los cálculos estratégicos de Turquía 🤔
La participación de Turquía en Siria ha llegado a un punto crítico. Durante años, Ankara ha seguido una estrategia multifacética destinada a asegurar su frontera sur, contrarrestar los movimientos de autonomía kurda y gestionar los flujos de refugiados. Los recientes desarrollos han intensificado el rol de Turquía como un actor clave en la configuración del futuro de Siria.
Las fuerzas respaldadas por Turquía, operando bajo el Ejército Nacional Sirio (SNA), han jugado un papel significativo en estabilizar áreas vacantes dejadas por las fuerzas de Assad. Mientras tanto, la aprobación tácita de Turquía de los movimientos de HTS a través de sus zonas controladas destaca el enfoque pragmático de Ankara para navegar las complejidades del conflicto. Sin embargo, esta estrategia conlleva riesgos, particularmente a medida que HTS expande su alcance territorial y afirma un mayor control.
El presidente Recep Tayyip Erdogan ha enfatizado la necesidad de una resolución pacífica e inclusiva del conflicto sirio. Sin embargo, las prioridades geopolíticas de Turquía, incluyendo su postura sobre la autonomía kurda y sus más amplias aspiraciones regionales, colocan a Ankara en un delicado acto de equilibrio. La presencia de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por kurdos y respaldadas por la coalición liderada por EE.UU., en el este de Siria, complica aún más el cálculo de Turquía, planteando interrogantes sobre posibles enfrentamientos por influencia territorial y política.
Reference(s):
Shifting dynamics in Syria highlight a nation on the brink of change
cgtn.com
