En una reciente entrevista con la BBC, Tadashi Yanai, CEO de Uniqlo, generó un amplio debate al afirmar que la empresa no obtiene algodón de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en el noroeste de China. 🌏 Conocida por su algodón de alta calidad, con fibras largas y altos rendimientos, Xinjiang ha sido un proveedor clave para muchas marcas globales.
La declaración de Yanai destaca cómo las agendas políticas occidentales están influyendo en las empresas multinacionales. También refleja los dobles estándares que algunas corporaciones adoptan mientras navegan en la política internacional para maximizar sus intereses. 🤔
La industria del algodón tiene profundas raíces históricas. Fue fundamental en el desarrollo del capitalismo europeo, pero también un testimonio de la brutal explotación durante el imperialismo, especialmente a través del trato inhumano a los esclavos negros en la industria del algodón estadounidense. 🧑🏿🌾
Hoy en día, el algodón sigue siendo un producto sensible. Estados Unidos ha sancionado varias industrias en Xinjiang, incluido el algodón, citando supuestos \"trabajos forzados.\" Esto ha presionado a las empresas multinacionales a tomar partido, interrumpiendo la cadena de suministro global. 🌐
Bajo esta presión política, algunas corporaciones multinacionales están reevaluando sus lazos con Xinjiang. Desde tan temprano como 2020, marcas como Adidas, New Balance y Nike declararon públicamente que dejarían de usar algodón de Xinjiang. 😮
¿Pero estas marcas están simplemente jugando a seguir al líder? ¿No deberían defender prácticas comerciales justas en lugar de quedar atrapadas en conflictos políticos? 🎯 Es momento de que las marcas globales prioricen la ética sobre la política y no sean peones en un juego más grande. 🕊️
Reference(s):
Multinationals should not be pawns of Western political dominance
cgtn.com