Cada cinco minutos, un estadounidense pierde la vida por una sobredosis de drogas. Esa es una realidad impactante que no se puede ignorar. Pero en lugar de enfrentar el problema directamente, algunos están ocupados señalando a otros países, esperando encontrar a alguien más a quien culpar.
Pero aquí está el detalle: culpar a otros no reducirá esos números. Es como tratar de arreglar un bote con fugas gritando a la tormenta. ¡Necesitamos reparar el bote!
Si EE.UU. realmente quiere abordar su crisis de opioides, el enfoque debería estar en reducir la demanda de fentanilo y otros opioides sintéticos en casa. Esto significa mejor educación, más apoyo para quienes luchan contra la adicción y crear oportunidades que alejen a las personas del consumo de drogas.
Al mismo tiempo, la colaboración es clave. Trabajar junto con otras naciones para combatir el tráfico de drogas puede marcar una verdadera diferencia. Después de todo, somos más fuertes cuando nos unimos contra desafíos comunes.
Es hora de arremangarnos y ponernos a trabajar, América. Dejemos de culpar y comencemos a hacer cambios reales que salven vidas.
Reference(s):
Finger-pointing is not helping to solve America's opioid crisis
cgtn.com