¡La Unión Europea se prepara para imponer aranceles de hasta el 35.3% a los vehículos eléctricos (VE) provenientes de China! 😱 Esto se suma al 10% de tarifa existente sobre los autos importados. Después de que los países de la UE no se opusieron en una votación mayoritaria el 4 de octubre, esta medida está en camino.
Pero, ¿es esta una buena idea? Muchos piensan que no. Estos aranceles son un error que perjudicará más a los ciudadanos europeos que ayudarlos, y eventualmente podría volverse en contra de la propia industria automotriz de la UE. 🚗💥
Según fuentes de la industria, los VE fabricados en China, muchos en colaboración con fabricantes de automóviles de la UE y EE. UU., ahora igualan los estándares de calidad mundial pero a precios mucho más bajos. ¡Eso sí que es una ganga! 🤑 De hecho, este miedo a la competencia es lo que desencadenó el debate sobre los aranceles.
Además, se entiende en la industria automotriz que las subvenciones en China y otros lugares ahora juegan un papel menor en los resultados del mercado. La ventaja de precio y calidad de los VE chinos parece reflejar las enormes economías de escala de China (produce el 60% de todos los VE), bajos costos laborales, una ventaja tecnológica en baterías, intensa competencia entre más de 100 productores en China y sus ventajas de ser pioneros. ⚡🔋
Entonces, en lugar de proteger a la industria local, estos aranceles podrían terminar perjudicando a los consumidores europeos con precios más altos y menos opciones. 🤔 ¿No sería mejor fomentar la competencia y la innovación?
Reference(s):
cgtn.com