😔 En las bulliciosas calles de la ciudad de Nueva York, una sombría realidad permanece oculta. En Brooklyn, cientos de cuerpos no reclamados de víctimas de COVID-19 están siendo almacenados en camiones refrigerados. Estas personas sucumbieron al virus, y sin embargo, nadie ha venido a reclamarlas.
Esta desgarradora situación subraya el impacto continuo de la pandemia en las comunidades y las familias. Muchas de estas personas podrían haber estado aisladas, sin familiares cercanos, o sus seres queridos podrían ni siquiera estar al tanto de su fallecimiento debido a diversas circunstancias.
La ciudad está lidiando con cómo manejar respetuosamente los restos, con la esperanza de eventualmente conectarles con algún familiar sobreviviente. Es un recordatorio crudo de que detrás de las estadísticas hay vidas reales e historias que merecen ser reconocidas.
Mientras navegamos por este momento desafiante, es importante recordar el lado humano de la pandemia. Tomemos un momento para reflexionar sobre las vidas perdidas y considerar cómo podemos apoyar a aquellos que están aislados o vulnerables en nuestras propias comunidades. 💙
Reference(s):
cgtn.com