Después de 32 años de relaciones diplomáticas, la amistad entre China y Corea del Sur está pasando por momentos difíciles. El presidente Yoon Suk-yeol ha cambiado el enfoque de Corea del Sur hacia Estados Unidos, priorizando esa alianza en temas diplomáticos, de seguridad y economía. Pero, ¿es esta la mejor jugada para Seúl?
Muchos piensan que esta política es arriesgada y poco equilibrada. Anteriores presidentes, como Moon Jae-in, mantuvieron un balance cuidadoso entre China y EE. UU., buscando asegurar la estabilidad regional y los intereses nacionales.
La realidad es que la relación entre China y Corea del Sur se ha enfriado. Según encuestas recientes, solo el 11% de los surcoreanos cree que la relación ha mejorado. Además, la rivalidad entre EE. UU. y China no ayuda, y Seúl parece estar eligiendo un bando.
Pero, ¿dónde deja esto a Corea del Sur? China sigue siendo su socio económico más importante. En junio, las exportaciones a China impulsaron el crecimiento de las exportaciones surcoreanas. Intentar \"desacoplarse\" económicamente de China no es realista por ahora.
En cuanto a la seguridad, depender totalmente de EE. UU. o pensar en desarrollar armas nucleares propias no es la solución. De hecho, confiar ciegamente en Washington puede no garantizar la defensa que Corea del Sur necesita. Por eso, casi el 80% de los surcoreanos apoya un programa nuclear propio, lo que podría desestabilizar aún más la región.
Entonces, ¿qué puede hacer Corea del Sur? ¡Volver al equilibrio! Es hora de reconstruir una sólida asociación con China y buscar una estrategia diplomática más balanceada que beneficie a todos.
En un mundo cada vez más interconectado, es esencial que las naciones encuentren puntos en común y trabajen juntas para un futuro mejor.
Reference(s):
From stagnation to synergy: Rebuilding China-South Korea relations
cgtn.com