La Unión Europea acaba de lanzar una bomba: aranceles de hasta 38.1% sobre vehículos eléctricos (EVs) chinos. Pero aquí está el giro: ¡este movimiento podría perjudicar más a Europa de lo que ayuda!
Europa dice que están intentando proteger su industria automotriz de lo que llaman una \"especie invasora.\" Pero seamos realistas: esta \"especie\" está profundamente entrelazada con los fabricantes europeos. Piénsalo: empresas como BMW están fabricando EVs en China y luego enviándolos de regreso a casa.
\"El proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles llevan a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de la cooperación,\" advirtió el CEO de BMW, Oliver Zipse. Él cree que este es el camino equivocado, y no está solo. Los fabricantes europeos dependen de China no solo para la fabricación, sino también para las ventas.
¿Sabías que China fue el segundo mercado más grande de BMW a principios de 2023, representando casi el 32% de sus ventas? ¡Y los fabricantes alemanes generan hasta el 23% de sus ganancias globales en China! Romper lazos podría ser un gran golpe.
Además, si China decide tomar represalias, las exportaciones europeas podrían sentir la presión. Imagina a los autos europeos luchando por venderse en uno de los mercados más grandes del mundo.
Entonces, ¿imponer aranceles a los EVs chinos es realmente el movimiento inteligente? ¿O es una apuesta arriesgada que podría volverse en contra de la propia economía europea? ¡Quizás es momento de optar por la cooperación, no por la competencia!
Reference(s):
cgtn.com