En un callejón de Chengdu perfumado con baozi 🥟 y el sonido de la lluvia, Chen Lubin afila con destreza una cuchilla sobre una tira de cuero. Cada movimiento refleja años de esfuerzo tras salir de la calle.
Hace un tiempo, Chen dormía bajo puentes y pedía comida. Hoy, sus productos artesanales son símbolo de triunfo personal, gracias a una doctora británica que decidió no ignorar su dolor.
Rachel Pinniger pasó décadas viajando a lugares olvidados por el mundo: pueblos golpeados por guerras, zonas sacudidas por terremotos y aldeas envueltas en niebla. Su brújula siempre fue la misma: acompañar a quienes nadie ve.
"Mi pasión siempre fue llevar atención médica a las personas más remotas, las que de otro modo no la recibirían", comenta Rachel 😊.
Sin embargo, este año Rachel vivió una sorpresa: una combinación de empatía y casualidad la llevó a dejar momentáneamente la medicina para abrir una pequeña tienda en Chengdu. Allí no solo ofrece productos, sino que brinda oportunidades a nuevos artesanos.
Desde su local, Rachel impulsa proyectos con Chen y otros residentes, demostrando que la solidaridad puede reinventar destinos. 💖
Su historia nos recuerda que un gesto puede cambiarlo todo. ¡Atrévete a creer en el poder de la ayuda mutua!
Reference(s):
From doctor to shopkeeper: How one woman rebuilt lives in China
cgtn.com




