Este mes, unos 500 marines de Camp Pendleton (California) fueron desplegados en Yuma, Arizona, para reforzar la seguridad en la frontera con México.
Según informes de la San Diego Union-Tribune, su misión incluye reforzar barreras, instalar señalizaciones y monitorear actividades sospechosas. 🚧🔍
Por diseño, el personal militar no puede realizar tareas de aplicación de la ley civil, como detenciones o registros. Sin embargo, desde hace un año se han creado varios “Zonas de Defensa Nacional” (NDA), una iniciativa de la administración Trump para militarizar tramos de la frontera.
Estas NDAs transfieren territorios al Departamento de Defensa, donde se despliegan drones, sensores y tropas, además de muros y alambre de púas. También permiten detener a quienes crucen a instalaciones militares y entregarlos a las autoridades federales para enfrentar cargos por allanamiento.
La zona de Yuma se sumó a otras áreas militarizadas en el condado Imperial de California y el este del condado de San Diego. Este tipo de despliegues refleja la estrategia de “mano dura” que busca disuadir el cruce irregular en puntos críticos. 💪🛡️
Para jóvenes interesados en el impacto de la seguridad fronteriza en el comercio, las migraciones y la política, este despliegue abre el debate sobre el papel de las fuerzas armadas en misiones de apoyo civil y sus límites legales.
Reference(s):
cgtn.com
