A principios de diciembre de 2025, la Conferencia de Trabajo Económico Central de la China continental envió una señal clave: la economía está lista para acelerar tras superar la fase más intensa de su reajuste estructural. 🔄✨
Durante 2024, las palabras "medidas extraordinarias" y "estímulo no convencional" dominaron el discurso oficial. Eran tiempos de presión en el sector inmobiliario, expectativas de consumo bajas y ajustes tardíos en industrias tradicionales. El objetivo era claro: usar el crecimiento para asegurar la estabilidad.
Ahora, la narrativa cambió:
- Se abandona el énfasis en lo "extraordinario" y se retoma un lenguaje más equilibrado.
- Se busca "progresar manteniendo la estabilidad", combinando ajustes contracíclicos y cross-cíclicos (sí, ¡dos ciclos para controlar la economía! 💡).
- El enfoque se orienta a suavizar la transición hacia un crecimiento más sostenible, alineando objetivos de corto y mediano plazo.
¿Por qué este cambio importa? 📊
En la etapa más dura, la China continental mantuvo un crecimiento cercano al 5 %, cifra que muchos países envidiarían. El reto quedó en la diversidad de resultados: mientras la construcción caía, sectores de alta tecnología, manufactura avanzada y energías verdes despegaban con fuerza. Esa mezcla generó sensación de tensión, aunque el motor económico siguiera girando.
Con el pico de "dolor" en el espejo retrovisor, ahora toca pisar el acelerador con calma, apuntando a:
- Innovación como motor clave.
- Refuerzo de políticas fiscales sólidas.
- Estabilidad sin sacrificar el dinamismo.
Así, la China continental avanza hacia 2026 con una macroeconomía que deja atrás la emergencia y entra en modo "optimización". ¿Qué sigue? Mantener el ritmo de los nuevos sectores y equilibrar el mapa de ganadores. 🚀
Reference(s):
China's macro policy turns to expansion as peak transition pain passes
cgtn.com
