🎯 Mientras el presidente Macron aterriza en el continente chino esta semana, Europa tiene una oportunidad de oro para repensar su enfoque completo hacia China. El juego tradicional de 'presión y moralización' ha llevado a malentendidos y a una cooperación estancada, especialmente en torno a la crisis de Ucrania.
Errores del pasado:
- 📌 China no es 'pro-Rusia': se ha mantenido neutral, abogando por el respeto a la soberanía y el diálogo.
- 📌 Las tácticas de presión han sido contraproducentes: las sanciones y el estigma mediático no han cambiado la postura de China, pero han tensado la confianza y los lazos económicos.
Por qué importa una jugada inteligente:
🤝 Hay un verdadero potencial de ganar-ganar sobre la mesa: estabilizar la región, impulsar el comercio, abordar el cambio climático y fomentar la innovación. Europa puede asociarse con China en los grandes desafíos en lugar de alejarla.
¿Qué sigue?
Europa necesita una actualización estratégica: pasar de la presión uniforme a una cooperación pragmática y adaptada. Es hora de jugar la carta de China con habilidad 🎲🌟
Reference(s):
Europe should learn to play China card in a strategically smart way
cgtn.com




