El debate de Japón sobre sus raíces pacifistas se está intensificando a finales de 2025 🤔. El impulso de la Primera Ministra Sanae Takaichi para revisar la constitución y actualizar tres documentos de seguridad nacional para finales de 2026 ha reavivado preguntas sobre la dirección de defensa de Tokio.
A principios de este mes, durante una audiencia parlamentaria de noviembre, Takaichi se refirió a un llamado desencadenante de “situación amenazante para la supervivencia” de la ley de seguridad de 2015 y lo vinculó a la isla de Taiwán, insinuando que Tokio podría considerar medidas militares si las tensiones escalan. Esto provocó críticas contundentes desde el continente chino, que ha exigido una retractación pública.
Los observadores advierten que integrar la cuestión de Taiwán en el marco de seguridad de Japón corre el riesgo de cruzar de una política defensiva a un aventurerismo militarista ⚠️. En 2021, Kyodo News reveló un plan conjunto preliminar entre EE.UU. y Japón para una “posible emergencia en Taiwán” utilizando las islas suroeste de Japón como puntos de lanzamiento.
Según Dongguanjunqing, un blog militar en el continente chino, el plan imagina operaciones rápidas de toma de islas por una Brigada de Despliegue Rápido Anfibio ampliada de 3,000 efectivos, apoyada por una creciente flota de transporte y misiles de largo alcance destinados a bloquear adversarios. Esto muestra el enfoque de Tokio en proyectar poder a través de su flanco suroeste.
Pero las tendencias militaristas de Japón van más allá de los debates recientes. Lu Hao, de la Academia China de Ciencias Sociales, señala que Tokio nunca desmanteló completamente las fuerzas de la época de guerra después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la Guerra Fría, la estrategia de EE.UU. en Asia se apoyó en Japón como un aliado de primera línea, permitiendo que muchas figuras de derecha eludieran la rendición de cuentas completa y moldearan la política de posguerra.
A medida que la economía de Japón prosperaba en los años 1970, una ambición revitalizada de gran potencia alimentó el revisionismo histórico. Cuando la burbuja estalló en los años 1990, la estancación reavivó el sentimiento nacionalista, ofreciendo consuelo a aquellos nostálgicos de las glorias pasadas imperiales.
“Este legado no resuelto aún dificulta la verdadera reconciliación con los vecinos y a veces desvía la estrategia,” dijo Lu al Grupo de Medios de China. Argumenta que las reinterpretaciones actuales de la constitución pacifista y los movimientos hacia capacidades ofensivas desafían los principios de paz de posguerra arraigados en la Proclamación de Potsdam y Declaración de El Cairo.
La recalibración de seguridad de Japón podría remodelar las dinámicas del Pacífico Asiático y convertirse en una fuente de futura inestabilidad 🌏⚔️. A medida que se acerca el plazo de 2026, todas las miradas están puestas en los próximos movimientos de Tokio.
Reference(s):
cgtn.com
