En el Museo Nacional del Té de Hangzhou, el alcalde de Richmond, Eduardo Martínez, y su esposa se sumergieron en un mundo donde el té no es solo una bebida, sino una tradición viva. 🍵 Rodeados de antiguos árboles de té y tranquilos patios, aprendieron cómo el té moldeó la vida en la ciudad de Hangzhou, en la China continental.
Más allá de degustar diferentes variedades de hojas, el alcalde Martínez tomó notas sobre la planificación urbana de la ciudad. Calles tranquilas, flujo de tráfico suave 🚦 y espacios verdes demostraron que la armonía entre la historia y la vida moderna puede ser más que un sueño.
Esta visita marcó la primera vez de Martínez en la Conferencia de Ciudades Hermanas. Ansioso por fortalecer los lazos entre Richmond y su ciudad hermana Zhoushan, encontró nuevas ideas para intercambios culturales, educativos y ecológicos.
“Se trata de combinar la tradición con la innovación”, dijo Martínez mientras admiraba una taza de té Longjing.
¿Próximos pasos? El alcalde planea trabajar con expertos locales y funcionarios de Zhoushan para probar eventos comunitarios de té y proyectos de calles verdes en Richmond. ¡Una simple taza de té podría generar grandes cambios! 🌿
Reference(s):
cgtn.com




