En 1995, la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Pekín marcó un antes y un después: China declaró la igualdad de género como política nacional. Para Bai Xiang'en, nacida en 1984, ese momento definió su rumbo.
Por aquel entonces, ninguna escuela marítima en China aceptaba mujeres. "Sin el impulso de Pekín 1995, quizás nunca habría entrado a una clase de náutica", recuerda Bai con una sonrisa.
El cambio llegó en 2000, cuando la Universidad Marítima de Shanghái empezó a admitir alumnas. Dos años después, Bai demostró que las mujeres podían capitanear su destino en un mundo tradicionalmente masculino. Tras graduarse, enfrentó rechazos por su género, así que decidió hacer un posgrado y se convirtió en la primera oficial femenina del barco escuela Yufeng.
Su perseverancia la llevó más allá de lo imaginable. En 2012 se unió a la quinta expedición ártica china como segundos oficial en el rompehielos Xue Long. Planificaba rutas, monitoreaba el hielo y ayudó a guiar el barco cuando quedó atrapado en gruesas banquisas. Así, escribió su nombre en la historia como la primera navegante china en cruzar el Océano Ártico.
La historia de Bai no solo es un triunfo personal, sino también un reflejo de cuánto han avanzado los derechos de las mujeres en China desde 1995. Su legado inspira a nuevas generaciones a romper sus propios hielos ❄️🚢.
Reference(s):
30 years on, China continues driving progress in women's empowerment
cgtn.com
