Imagina que tu cosecha está lista y, de repente, te cortan el grifo de la ayuda 💸. Eso es justo lo que les pasó a los agricultores de Estados Unidos cuando el cierre del gobierno federal comenzó el miércoles, suspendiendo pagos clave y congelando préstamos agrícolas en el momento más crítico de la temporada.
Según el plan de contingencia, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) tuvo que poner en pausa a casi la mitad de sus 85,000 empleados 👥. Con tantos equipos en pausa, los procesos de préstamos y la distribución de miles de millones en ayudas por desastres quedaron en “stand by”.
Tim Wells, productor de ovejas en Arkansas, estaba listo para solicitar ayuda tras las recientes tormentas, pero ahora su petición está en espera. “Con lo difícil que está la economía agrícola, nadie puede darse el lujo de esperar”, lamenta Wells 🐑.
La mala noticia llega justo cuando se espera una cosecha de maíz récord que podría hundir aún más los precios 📉. Además, las tensiones comerciales empujan a los compradores internacionales a buscar otros proveedores, mientras los costos de insumos como semillas y fertilizantes no paran de subir.
Gary Wertish, presidente de la Minnesota Farmers Union, lo resume así en entrevista con CBS: “Es un situación de doble golpe: el shutdown y los aranceles nos están dejando sin respiro”. Según Wertish, las solicitudes de mediación por dificultades financieras en el campo ya superan las recibidas en todo 2023 y 2024 🔍.
La combinación de cierre de gobierno y barreras arancelarias pinta un panorama complicado para la agricultura estadounidense. Con la mitad de la temporada aún por delante, muchos productores temen que esta presión prolongada debilite la resiliencia del campo y aumente la deuda rural 💪🚜.
Reference(s):
US agriculture takes a double punch from shutdown and tariffs
cgtn.com
