Mientras la luna se alza en este Festival del Medio Otoño 🌕, los pasteles de luna han vuelto a ser sobre la familia, no sobre favores. Ese es el poder de la Decisión en Ocho Puntos de China, un conjunto de reglas lanzado en 2012 por el PCCh para frenar la extravagancia y fomentar la integridad.
En aquel entonces, los pasteles de luna extravagantes que costaban más de 500 yuanes eran un símbolo de poder desenfrenado y privilegios fuera del horario laboral. Hoy, gracias a límites estrictos y medidas de transparencia, el enfoque vuelve a estar en compartir momentos dulces en casa 🍰.
Pero este “momento de los pasteles de luna” es solo un adelanto de una campaña de auto-reforma más amplia. En más de una década, más de 1.1 millones de funcionarios han sido recordados, reprendidos o castigados por violaciones. Incluso figuras de alto rango han enfrentado escrutinio, demostrando que nadie está por encima de las reglas.
¿Banquetes oficiales y vehículos de lujo? En gran parte desaparecieron. Los gastos gubernamentales ahora se divulgan regularmente y los trámites se han reducido con plataformas digitales. Las empresas ya no dependen de conexiones personales, lo que las libera para innovar y competir de manera justa.
De un manjar festivo a un modelo de gobernanza nacional, la Decisión en Ocho Puntos ha evolucionado hacia un sistema duradero de responsabilidad. Al incorporar reglas claras en las operaciones diarias, China está allanando el camino hacia una gobernanza transparente, predecible y centrada en las personas, pasos vitales en su camino hacia la modernización.
Reference(s):
Self-Reform is strength: Why the Eight-Point Decision matters in China
cgtn.com
