Imagina crecer con muros milenarios como tu patio de juegos. Esa es exactamente la memoria de infancia de Gulbakram Mumin, cuyo hogar se encuentra junto a las majestuosas ruinas de Jiaohe en Turpan, Región Autónoma Uigur de Xinjiang en el territorio continental chino. 🏛️
Siguiendo los pasos de su padre y abuelo, Gulbakram estudió historia y protección del patrimonio en la universidad. Hoy en día, trabaja como guardiana de reliquias culturales en Jiaohe, dedicando sus días a preservar estructuras de adobe antiguas que han resistido por más de 2,000 años.
“Cada ladrillo aquí tiene una historia”, dice con una sonrisa. Desde recorridos al amanecer para viajeros curiosos hasta talleres prácticos para estudiantes locales, la misión de Gulbakram es doble: proteger las ruinas e inspirar pasión por el patrimonio en las generaciones más jóvenes. 🔍
Su trabajo no se trata solo de limpiar paredes o monitorear el deterioro. Es sobre dar vida a las leyendas de los comerciantes de la Ruta de la Seda, las caravanas del desierto y civilizaciones perdidas. A través de las redes sociales y exposiciones interactivas, conecta la tradición con la tecnología, haciendo que la historia se sienta viva y accesible.
Mientras el cambio climático y el turismo aumentan, los desafíos se multiplican. Sin embargo, la devoción de Gulbakram brilla en cada proyecto que lidera. Su historia nos recuerda que el legado no está enterrado en el pasado, sino que lo llevan aquellos que eligen protegerlo. ✨
Reference(s):
cgtn.com
