¡Cuando la vida te da limones, haz limonada! Eso es exactamente lo que hizo Chen Jian, un residente de la comunidad de Aijian Garden en Shanghái, durante el confinamiento por COVID-19. Con la ciudad bajo estrictas restricciones, Chen decidió traer un rayo de sol a sus vecinos organizando un concierto en el 'balcón'.
Todas las noches, los residentes salían a sus balcones y se unían para cantar canciones alentadoras. Las melodías resonaban en el vecindario, transformando el aislamiento en unidad y la soledad en alegría. Desde himnos clásicos hasta éxitos modernos, la comunidad encontró consuelo y conexión a través de la música.
En un video exclusivo, Chen Jian y sus amigos compartieron sus motivaciones detrás de los conciertos. Hablaron sobre los desafíos que enfrentaron, desde coordinar con los residentes hasta lidiar con las restricciones de ruido. Pero con determinación y el apoyo de la comunidad, superaron estos obstáculos. Vecinos que nunca habían hablado antes se convirtieron en amigos, todo gracias al poder de una canción.
\"Queríamos levantar el ánimo de todos durante estos tiempos difíciles,\" dijo Chen. \"La música tiene el poder de sanar y unir a las personas, incluso cuando estamos separados.\"
Los conciertos en los balcones no solo alegraron los días de quienes estaban en Aijian Garden, sino que también inspiraron a otras comunidades a comenzar sus propias reuniones musicales. Es un recordatorio de que incluso en los tiempos más oscuros, un poco de creatividad y unión pueden marcar una gran diferencia. ¡Que la música no pare!
Reference(s):
cgtn.com